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Me pasa una vez cada seis meses o un año que una conversación me revuelva el estómago y me quede prostrada de vergüenza ajena.
No es la primera vez que uso el programa como catarsis, la verdad es que ¡funciona!
De lo insoportable de una reunión supuestamente amigable rescato el espíritu de revuelta, que nunca debemos desistir. Y las ganas de hacer más coonocer a las monstruosidades cometidas por los gobiernos mundiales hacia sus propias poblaciones, en aquel caso del peruano sobre l@s indígen@s.
Por una noticia triste sobre la juventud asexualizada de Japón, leo un extracto de La guía secreta de Lima, sobre los burdeles y las Geishas en Kyoto a través de los siglos.
Y vuelvo a la extraordinaria Autobiography of Malcolm X, en su idiominglés y edición original del 1965, explicando el motivo más que justificado de la revuelta del inspirador de los Black Panthers. O como hacer para revertir las violencias hechas durante siglos por el hombre blanco hacia el negro. Preguntas tristementes vigentes hoy.
Anaïs