Dos meses de abstinencia sexofónica, han sido muy duros para mí.
Por fin puedo volver a divagar con vosotr@s sobre construcciones reales e imaginarias de mi sexo, del vuestro, con al horizonte un sexo público, compartido y feliz.
Como siempre, no sé en absoluto de qué voy a hablar. Lo decidiré al momento de salir de casa y escoger unos libros o dejar fluir mi memoria en el camino hacia la Plaça Reial 🙂
¡QUÉ GUSTO!
Anaïs