Hoy el programa se aprecia solo por sus oyentes directos, l@s que están fieles a la FM a pesar de que yo haya fallado 4 veces en seguida por culpa del maldito dinero – y de la técnica que no me dejó grabar…
Hoy falla el servidor, no se puede grabar el programa con lo cual no se puede crear el podcast ni oírlo por internet.
Igualmente, el Nikosiano Miki nos renovó el placer de su visita, compartiendo opiniones sobre la publicidad (apoyando al frente contra-propagandista llevado por los amigos Repairés), aprecio sincero de la canción Quiero follar de Maledetto Pizzoto (tengo el CD para quien lo quiera), y una linda experiencia con nata y frambuesas.
Cuya anécdota se encontró reflejada en Las once mil vergas de Guillaume Apollinaire, novela tutelar de la pornografía francesa, que pensaba leeros en su idioma original, pero se encontraba oportunadamente traducido y de acceso fácil (y legal, así parece) por internet.
Entre otros anuncios, mencioné el taller sadomaso del domingo llevado a cabo por nuestra amiga Brenda Putrefashion, y leí el notición del casamiento religioso de Elisa y Marcela en 1904 en A Coruña.
Una pena que no se haya podido grabar mi lectura de Veritas odium parit, segundo recojo de poemas de Riot Über Alles que leí, habiéndolo descubierto por la tarde misma en un lindo espacio, Eat Meat, estrenado hace un año en la burbuja de Gràcia. Tendré que invitarle a leerlos él mismo, aprovechando que este agradable poeta pintor no viva tan lejos de nuestra céntrica Plaça Reial.
Aquí un poema que dedico a los que odian el amor con todo el placer de su sexo (y a las insoportables víctimas que adoran a su verdugo).
Un abrazo,
Anaïs
LA VICTORIA DEL AMOR
Siempre hay lugares
donde los gusanos
son amados
y temidos
lugares muy parecidos a éste
-cualquiera que éste sea-
donde las mujeres siguen sabiendo
que de nada sirve, a veces, oponer resistencia
y los hombres se disuelven
como sumergidos en el cal viva
dejando libre el hueso
que porta dentro la sabia semilla del despropósito.
Abro de nuevo mis manos,
el alambre ha dejado escrito
como tallado en la corteza de un árbol
el sublime mensaje que nos manda el amor:
el gas empieza a expandirse
caen los brindis a ras de suelo
las constantes vitales se relajan
(párpados son telones, un leve descenso, la calma radical)
y entonces todos, inclusive yo
parecemos tan inofensivos
que el cielo se abre a ciegas
para facilitar el trabajo de los especialistas.
Hola!!!! Pues claro, será un placer! Si no voy mañana, cuenta seguro que la semana que viene. Si no tengo que trabajar, te llamo mañana sábado y te confirmo.
Meeeeerci por la reseña!!!!
Muaks